domingo, 14 de junio de 2009

Quietito




La quietud como el silencio son

abstractos que me repliegan el corazón

hacia un escondite oscuro:

pocas luces por aquí.


La sensación es impune e hipervalorada

me estoy muriendo, digo

y es una verdad: todos nos estamos muriendo

pero al mismo tiempo estamos viviendo.


Conclusiones como que la única posibilidad

es ir en dirección hacia la muerte,

que vivir es justamente eso;

lo hacen a uno penar un tanto.


Será esa la inquietud, la falta de reposo,

no hay tiempo para perder,

no se debe hacerlo,

es un fallo ético moral, más que un deseo.

No hay comentarios: