Queríamos una casita - y es que,
a mi también
me gusta hablar de cositas -
con una plantita verde
en baño una vez por semana con lluvia
y algún color rojo como ají
brotando por las esquinas
Una casita llena de luz
nuestra
donde nuestras manos fueran carne
de manufactura de clorofilas
bailantes y sinuosas.
Una casita con el metro cuadrado
de la expansión
bruta y enamorada
como esas plantitas que se abrazan a las paredes
y van, y van como
rizomas risas.
Queríamos esa casita
de la que estamos acortando
pasos;
y nos espera con un mate en la puerta
y una llave bajo la alfombra.
1 comentario:
impecable.
y pensar que conosco el backstage..o algo...
El blog de los 2 camellos? o sea...
jaja
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