Propongamos.
Un Escritor (yo, tú, él)
diversos motivos como escritores
provocan el acto de escritura,
cada motivo trasluce una forma
dibujada en un hilo de luz.
Lo iluminado (no de la Iluminación) del texto.
Un Escritor (yo, tú, él)
diversos motivos como escritores
provocan el acto de escritura,
cada motivo trasluce una forma
dibujada en un hilo de luz.
Lo iluminado (no de la Iluminación) del texto.
Otro escritor (esta vez es mi poesía)
Nunca tuve para mis dedos,
los verdaderos motivos,
sino cierto capricho - como los rebotes de una pelota de colores -
certero en momentos de felicidad o angustia.
La no indiferencia del texto.
Otro escritor (otros otros)
Algunos ven la característica utilitaria de la palabra
- sin hablar de mercancía -
y simplemente encuentran su función
en el "¿hola, cómo te va?"
Roman Jakobson.
Nosotros (algunos escritores)
La escritura permite múltiples formas
- y siempre la pregunta de su posible coerción -
ante las cuáles la actitud de convergencia o divergencia
es factible.
Las novelas, los cuentos, la poesía.
El Poeta.
Lo más generoso de la palabra es su inestabilidad,
su plasticidad para ejercer comunicación o incomunicación.
La poesía en su forma (adquirida con siglos de muertos)
es aún más generosa,
en ella. no hay nada que explicar,
nos brinda por un rato una utopía anárquica.
Ausencia de Ley.
La Poética.
El lugar donde el arte, es también ensayo:
sin faltar a que cualquier intento de arte,
es ensayo.
La poética es un ígneo universo.
Me pregunto,
¿cómo escribir,
sin al mismo tiempo,
prenderse fuego?
¿cómo escribir,
sin al mismo tiempo,
prenderse fuego?
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