lunes, 27 de octubre de 2008

Lo que vamos a hacer






A remontar las miradas como una guirnalda


a las 12 en punto de una navidad,


y a migrar de luz en luz y estallido en estallido,


festejantes somos y en jolgorio vamos.



A pasar los pasos bailes y los pasos caminos


y así ir por ese tan certero no saber que,


tanto gusto a amor tiene, como lo tiene


tu boca de la madrugada, tu mano de calle,


tu silencio en la mirada aguatera que,


sepulta mi sed más que el agua más azul, más cristal.




A refutar habladurías de café con leche y medialunas,


en cualquier momento y,


poder sacar tantas conclusiones del delirio


como de los pétalos que hablan y dicen: "que nosotros dos vamos..."



A cualquier cosa, total de cualquier manera


las opciones no son cualquiera,


sino las que conjugan verbos


verdes y suman números enteros - irracionales.



A construir pirámides a tablones de teatro y,


a escribir en griego un Metafísica I y una Astrología


para pescados y carneros que confluya numerologías


chinas. Un barco de madera con el paso del Río de la Plata.



A ser genuinos y germinar. Barrer generaciones


con una escoba de bruja y;


después de todo no conocer,


que hay un tiempo en el después.


jueves, 16 de octubre de 2008

Telepatía





Somos dos cuerpos,

que practican alevosías

y sacuden la alfombra de la Tierra

mientras practican creencia en la telepatía.

viernes, 3 de octubre de 2008

Creer para Ver





Cuestión de creer que el árbol y la planta


la arena, la piedra y la montaña, tienen


pies y hasta harán callos cosquillas;


y un ala les crecerá a los costados, o dos.



Cuestión de fe por fuera de la palabra,


fundida y cotidiana como abrir y cerrar


la puerta, poner la llave, mirar la calle;


hay que mirar bien y ver que lo distinto


también es lo cotidiano, que la misma cara


del dado recibe un vulnerable o un valiente


y que en dos ríos, nunca habrás de bañarte, dos


veces.


Fecundas formas de la esperanza no acostada,


ni en cama grande, ni colchón oxidado y flojito;


sino más bien agil inquieta movediza huidiza. Esa:


la de los hechos sin hache.



Vivir: cuestión de eso, de tantos, de confiar


y entregarse como andar suelto desmochilado


como un transeúnte vaivenero que quizás sólo


pase sin que aquellos se enteren. Si en ese tren


o mobiliario va una fe, ya no importa, será todo


cuestión del correcto vínculo con el tiempo.